El Mes de la Solidaridad sigue su camino y, este sábado 16 y domingo 17 de agosto, nuestra campaña se centra en un alimento sencillo y noble: la harina.

En los comedores solidarios de la Arquidiócesis de Santiago, la harina es mucho más que un ingrediente; es la base que permite amasar el pan, preparar masas para empanadas, tortillas y tantos otros platos que sostienen la vida diaria de quienes llegan buscando alimento y calor humano.

Cada kilo que aportes será recibido con gratitud por las parroquias que serán beneficiadas: Nuestra Señora de Andacollo, Madre de la Divina Providencia, San José (Plaza Garín), Montecarmelo, Santa Margarita de Escocia, San José Obrero y Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Allí, los voluntarios entregan tiempo, cariño y trabajo para que a nadie le falte un plato en la mesa.

Este fin de semana, llenemos el canasto de harina. Porque cada pan que salga del horno será también una oración hecha alimento.