El Mes de María es un tiempo privilegiado para volver el corazón a la Virgen y dejarnos conducir por Ella hacia su Hijo. Como comunidad, hemos iniciado este camino con entusiasmo y cariño, y queremos recordar las distintas formas en que podemos unirnos en oración durante estos días llenos de gracia.

1. En el templo parroquial
   Cada día, media hora antes de la Misa, nos reunimos para rezar el Santo Rosario y el Mes de María. Es un espacio de contemplación y encuentro con la ternura de la Madre, que nos invita a presentar nuestras intenciones y a confiar en el amor de Dios.
    

2. Mes de María en el barrio
   De lunes a viernes, distintos sectores se reúnen para rezar al aire libre, en pasajes y en plazas. Son momentos sencillos y profundos donde la fe se comparte, la esperanza se fortalece y la presencia de María se hace cercana entre vecinos, amigos y familias.

3. En el Rosario del Alba
   Cada sábado al amanecer comenzamos el día con esta bella tradición mariana. Caminamos juntos, rezamos, celebramos la Misa y compartimos un desayuno fraterno.

Te invitamos a seguir participando, a sumar a tus familiares, vecinos y amigos. Que cada Ave María sea un acto de amor, un puente que nos acerque y acerque a otros a Dios y al abrazo de nuestra Madre.