Con profunda alegría y un corazón agradecido, anunciamos que ¡hemos alcanzado la meta de las 904 cenas de Navidad con el Hermano!

Una meta que parecía desafiante, pero que fue posible gracias a la generosidad, compromiso y cariño de tantos hermanos y hermanas que hicieron de esta campaña un verdadero acto de fe.

Cada caja de Navidad con el Hermano fue preparada con esmero y cariño. No solo se trató de completar un listado de alimentos: muchos pusieron atención en los detalles, en pequeños gestos de alegría, en signos sencillos pero llenos de ternura, para que la Nochebuena sea un verdadero regalo para el espíritu. En cada caja va también una oración, una intención y el deseo profundo de que el Niño Dios nazca en esos hogares con paz y esperanza. Tal como lo preparó el grupo del Mes de María de Plaza Walter Scott.

Este ejercicio es un claro testimonio de que la caridad no se improvisa: se construye con tiempo, con dedicación y con amor verdadero.

Las cenas serán entregadas a las 12 comunidades los días 22 y 23 de diciembre. Pero, nuestra campaña no termina allí.

Te invitamos a algo igualmente importante: acompañar a estas familias con nuestra oración en la noche del 24 de diciembre. Que mientras celebramos en nuestros hogares, los tengamos presentes ante el Señor. Con seguridad, esas oraciones volverán a nosotros transformadas en un agradecimiento sincero desde lo más hondo del corazón.

Gracias por vivir esta campaña con alegría, generosidad y fe. Que nuestra mesa compartida sea una luz que brille en cada hermano que la recibe. ¡Feliz Navidad!