El pasado sábado 25 de octubre, 80 hermanos y hermanas de nuestra parroquia participaron en la peregrinación al Templo Jubilar de Nuestra Señora del Rosario. Fue una jornada marcada por la fe compartida, la fraternidad y la profunda alegría de sabernos comunidad en camino.

El encuentro comenzó junto a la estatua de San Juan Pablo II en el parque que lleva el mismo nombre. Desde allí avanzamos hacia el Templo jubilar. Cada paso fue una expresión viva del deseo de acercarnos más al Señor, con el corazón abierto a su gracia y a la esperanza que renueva.

Al llegar, fuimos acogidos con mucho cariño por los hermanos del Templo jubilar. Ellos nos guiaron por las estaciones del peregrino, ayudándonos a meditar el sentido profundo de este Año Jubilar.

Rezamos juntos el Santo Rosario y celebramos la Eucaristía presidida por nuestro párroco, padre Juan Debesa, acompañado por nuestros diáconos Alfonso y Emilio.

Fue un momento de gran comunión y gozo espiritual. También hubo confesiones, para quienes quisieron recibir el perdón del Señor y alcanzar la gracia de la indulgencia plenaria.

Al terminar la jornada, quedamos con un gozo espiritual, fortalecidos en la fe, con el alma en paz y el corazón lleno de esperanza porque fue un camino de encuentro con Dios y entre hermanos.

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